¿Te imaginas un mundo en el que la burocracia no es tal, en el que las gestiones rutinarias con cualquier administración pública se consiguen a golpe de clic? No, no es una realidad tan quimérica como parece. Son muchos los avances que la administración pública ha dado ya para crear un auténtica eAdministración o Administración Electrónica, con entornos online donde se mejore la experiencia y confianza del ciudadano. 

Un ejemplo de tecnología para mejorar la comunicación con el ciudadano es el uso del chatbot a través de las aplicaciones que ofrece la Inteligencia Artificial para dar respuesta a las consultas ciudadanas. El Machine Learning, en estas herramientas, permite que el propio chatbot auto-aprenda a partir de la experiencia acumulada para mejorar gradualmente las respuestas. ¿Otro ejemplo? Esta primera aplicación del blockchain en una Administración Pública que se ha llevado a cabo en un pueblo suizo. Aún así, esta apuesta por la digitalización del sector público no implica exclusivamente la adopción de nuevas tecnologías sino que requiere de una transformación integral de los procesos de negocio y los modelos de servicios, así como la optimización de los recursos públicos.

Apps en la Administración Pública

En este sentido, como expertos en desarrollo de software e infraestructuras TI, sabemos que el papel de las aplicaciones mobile será crucial en la gestión digital de todo tipo de trámites y procedimientos con las entidades públicas en el futuro más inmediato. Estas son las claves:

  • Existe una exigencia social por procedimientos abiertos a la participación ciudadana y de una mayor transparencia.
  • Como consumidor digital, el ciudadano también quiere inmediatez y eficiencia en los trámites administrativos, y además, quiere llevarlos a cabo desde su móvil.
  • El desarrollo de apps para la administración pública se ha dirigido en los últimos años a una mayor integración de procesos, buscando la personalización y la mejora de la comunicación y su usabilidad, mejora, en definitiva, de la experiencia del ciudadano.
  • El ciudadano, ahora concebido como un verdadero customer y que debe situarse en el centro de cualquier estrategia digital de las entidades públicas. El objetivo, por tanto, no debe ser otro que facilitarle al ciudadano los trámites y gestiones con el ente público en cuestión.
  • Agilizar procedimientos rutinarios y garantizar una trazabilidad para que el ciudadano mantenga un seguimiento de sus gestiones desde su smartphone son las prioridades a la hora de diseñar cualquier app mobile. En este sentido, es importante hacer especial hincapié en un diseño sencillo y minimalista de la interfaz por la que navega y maneja el usuarios final.

Según el Índice de la Economía y Sociedad Digitales 2018 de la Unión Europea, en España está transformación ha continuado una tendencia de crecimiento, con una cada vez mayor interacción digital de los ciudadanos con la Administración, lo que permitió un ahorro de 4.000 millones de euros entre 2012 y 2017. Datos que reflejan que el compromiso digital de la Administración Pública continuará esta senda de desarrollo y cada vez serán más las facilidades que encontremos integradas en aplicaciones que podremos utilizar desde nuestro móvil.