En un contexto económico en el que el comercio online ha incrementado su volumen de ingresos con cifras astronómicas –en el primer trimestre de 2017 el volumen de negocio a través de TPV (terminales de puntos de venta) virtuales aumentó un 25% respecto al mismo periodo del año anterior-, la logística ha sufrido una transformación tecnológica absoluta desde su base. Se ha adaptado velozmente al nuevo escenario para hacer frente a las necesidades que el eCommerce ha generado, impulsado además por el aumento del consumo de los hogares, y también de la demanda externa, donde la logística y el transporte juegan un papel fundamental para el crecimiento económico y competitivo de cualquier compañía. En esta transformación, la automatización de procesos y la digitalización han sido protagonistas.

Automatización de procesos

Procesos como la preparación de pedidos han sido automatizados para ganar eficiencia en el conjunto de las operaciones logísticas desarrolladas por el equipo humano, optimizando tareas como el picking de almacén o la preparación de albaranes. A través de procesos colaborativos entre profesionales y tecnología se consigue, además, eliminar la carga de trabajo que no aporta valor.

En este sentido, la adaptación de los software de gestión a aquellos elementos automatizados o robotizados garantiza la comunicación fluida y la posibilidad de contar con información muy completa sobre mercancías, facturas, albaranes, tiempos u otro tipo de datos de máxima relevancia, como roturas de stock. Los software se adaptan, por tanto, al modelo de negocio para mejorar la eficiencia logística. La integración de un software con el sistema de gestión de la información empresarial (ERP) de la compañía es aquí fundamental para responder con eficiencia a las necesidades y objetivos marcados, controlando la información desde la recepción de un pedido hasta su entrega final. Los resultados de esta muestran no sólo mejoras de la productividad sino también reducción de costes y errores.automatización

Inteligencia artificial y robótica

El estudio Will robots really steal our jobs? An international analysis of the potential long term impact of automation, elaborado por PwC, señala que la automatización y la inteligencia artificial alcanzarán para 2030 un 14% del PIB mundial, recalcando que la inteligencia artificial permitirá reducir tiempos y recursos en la cadena de suministro y señalando como ejemplo la posibilidad de incorporar pedidos automáticos de materias en función de las ventas realizadas –a través de patrones y tiempos de producción-. En este sector cobra especial interés la robótica. La incorporación de robots que aumentan los ciclos por hora del picking es un aspecto de especial relevancia cuando se preparan pedidos con gran diversidad de productos, como ocurre en el sector del retail. Sistemas de paletizado inteligente, brazos robóticos o bandas transportadoras con contadores de inventario son algunas de las aplicaciones de la robótica que ya están consolidados en el sector logístico.

Esta automatización va más allá del centro de distribución. Durante el transporte de mercancías las soluciones tecnológicas han facilitado la labor del transportista que ahora maneja la información de manera más efectiva –consulta de localizaciones de entrega, recopilación de albaranes, información en tiempo real sobre el tráfico y rutas alternativas, etc.- a través de nuevos dispositivos, como las tablets, donde pueden consultar y gestionar toda la información de los pedidos.

Como hemos visto, el Internet de las cosas, la robótica o el big data están transformando los procesos logísticos en todas sus fases. Más que de oportunidad hablamos ya de una necesidad de adaptación para poder mantener la competitividad a través de un modelo de negocio digitalizado e integrado.