La Inteligencia Artificial (IA) es una de las tecnologías que más rápido se está desarrollando en el mundo debido, sobre todo, a la gran proliferación de datos. Su ámbito de aplicación se extiende cada vez más a nuevos sectores: ciberseguridad, mejora de los sistemas de producción, sanidad, diseño, etc.

Esto lo convierte en una de las grandes alternativas para resolver buena parte de los problemas colectivos. Sin embargo, su gran versatilidad también es una fuente potencial de riesgos, como la intrusión en la vida privada de las personas o la discriminación derivada de datos sesgados.

Consciente de ello, el Gobierno ha creado recientemente el Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, un órgano consultivo integrado por 18 expertos/as de diferentes ámbitos en materia de IA, cuyo objetivo es que esta tecnología se integre, con responsabilidad, en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana.

Estos son los principales retos a los que se enfrenta este organismo:

  • Asesorar al Ejecutivo en el diseño y la revisión de las políticas de IA en España y en la difusión de estas políticas en la sociedad y en las empresas.
  • Actuar en coordinación con el Consejo Consultivo para la Transformación Digital, cuyo objetivo es facilitar el diálogo y la participación multisectorial de los distintos agentes económicos y sociales vinculados a esta materia.
  • Ayudar a la elaboración de una Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial que sitúe a España en la línea de países líderes en investigación y facilite la integración de toda la cadena de valor en un proyecto compartido, al servicio de un crecimiento económico y social.
  • Conseguir que esta Estrategia ayude, entre otras cuestiones, a mejorar la productividad del sector privado, las condiciones de vida de las personas o la prestación más eficiente de servicios públicos.
  • Fortalecer la competitividad de las empresas tecnológicas a través de las actividades de I+D en las Tecnologías Habilitadoras Digitales, como el Internet de las Cosas y las redes 5G, las tecnologías para el tratamiento de datos masivos y blockchain, la ciberseguridad o la propia IA.
  • Contribuir a la actualización de la oferta en educación universitaria de esta materia, promover el interés por las tecnologías maduras y la generación del conocimiento necesario para las tecnologías futuras desde la Universidad y facilitar la extensión del conocimiento desde ésta al conjunto de la sociedad.
  • Lograr, en línea con la Unión Europea, que la IA esté al servicio de la humanidad, desarrollando un marco ético y jurídico para que se respete la privacidad de las personas y los derechos humanos. Este marco se integrará dentro de la Carta de Derechos Digitales, contemplada en la Agenda España Digital 2025.

La Inteligencia Artificial tiene, en definitiva, el potencial para afrontar a algunos de los principales retos del mundo contemporáneo y, como base fundamental de innovación tecnológica y empresarial, es un elemento de transformación de nuestra realidad social que no debemos perder de vista.