La tecnología 5G está llamada a transformar el concepto de medicina que conocemos hoy, propiciando la generación de un nuevo ecosistema de salud más conectado y capaz de satisfacer las demandas de pacientes y profesionales sanitarios de manera más precisa, eficiente y rentable, y mejorando todos los elementos críticos de la atención médica.

 

El 5G es capaz de alcanzar velocidades prácticamente 100 veces más rápidas que su predecesor, el 4G, y con una latencia ultrabaja. Su uso favorecerá el asentamiento del concepto de medicina 4P (Predictiva, Preventiva, Personalizada y Participativa).

Así lo revela el reciente informe “5G in healthcare” de la consultora PwC, en el que se destaca el gran valor que las funcionalidades del 5G podría aportar en el entorno sanitario y en áreas como la telemedicina, la cirugía remota, la transferencia de grandes archivos médicos o la monitorización de signos vitales en tiempo real o el uso de equipos de vigilancia portátiles. La seguridad de la red y la privacidad de los datos es un factor crítico.

La combinación del 5G con otras tecnologías emergentes como como la IA, el IoT, o el cloud será esencial para que este cambio de paradigma se produzca.

¿Cómo será el nuevo ecosistema de salud proyectado por el 5G?

  • Predictivo: la posibilidad de combinar factores sociales y estilos de comportamiento con un flujo constante de información médica, permitirá mejorar la predicción diagnóstica. También será posible adoptar mejorar operativas, gracias a la monitorización del equipamiento sanitario.
  • Preventivo: la mejora de la predicción diagnóstica permitirá también aumentar la capacidad para adoptar medidas preventivas.
  • Personalizado: la suma de la vigilancia constante de la salud en tiempo real a través de 5G posibilitará la personalización de las experiencias e intervenciones sanitarias.
  • Participativo: permitirá que los usuarios se conviertan en consumidores de atención sanitaria menos pasivos y más comprometidos en la conducción de sus propios resultados.

Los datos médicos son altamente sensibles, por lo que será imprescindible contar un una estrategia de ciberseguridad y privacidad robusta, basadas en un enfoque de confianza cero, encriptación universal y orquestación por IA.