Desde el área de operaciones de Coremain resolvemos todas las dudas sobre la metodología Scrum, un procedimiento indicado para el desarrollo de proyectos TI que requieren de entregas regulares y ágiles. 

 Para quien no lo conozca, ¿qué es Scrum?

Scrum es un conjunto de buenas prácticas que permite el trabajo de los equipos involucrados en proyectos TIC de manera colaborativa, con una fluida relación entre cliente y proveedor.

En el desarrollo de un proyecto TIC es prioritario analizar el tipo de proyecto para aplicar una u otra metodología. En el caso de Scrum, este método de trabajo está especialmente dirigido a proyectos en los que el cliente requiere de resultados rápidos (entregas parciales y regulares) en un entorno de cambios constantes, es decir, donde la capacidad de reacción debe ser muy alta.

Con la metodología Scrum se consigue la entrega de un desarrollo web o de una aplicación en un entorno flexible y colaborativo y en el tiempo y costes planeados. Compañías como Canon o Fuji fueron algunas de las primeras en incorporar esta metodología de trabajo. Según el artículo The Convergence of Scrum and Devops, de Dave West, CEO de Scrum.org y Jayne Groll, CEO de DevOps Institute, se estima que “más de 18 millones de profesionales de software practican Scrum todos los días haciendo Scrum, y por lo tanto Agile, un componente clave en la entrega de software por parte de los equipos”.

Scrum se base en la experiencia y la iteración como base de conocimiento, predicción y reducción del riesgo para trabajar hacia una entrega en fases exponenciales.

¿Cuál es el procedimiento de Scrum?

El framework Scrum se basa en ciclos cortos y regulares de trabajo (llamados iteraciones) en los que debe completarse una serie de tareas y entregarse un resultado concreto a partir de unos objetivos y requisitos marcados previamente (backlog product) para cada uno de los ciclos. Resumimos brevemente las fases de la metodología Scrum: Metodología Scrum

Planificación: planificar la iteración, seleccionando los requisitos prioritarios y definiendo las tareas. Cada fase se considerará un ‘sprint’ –normalmente de un mes de duración como máximo- en el que se presentará el producto evolucionado al cliente para ser testeado.

Ejecución: se ejecuta la primera iteración con reuniones diarias de sincronización (daily meetings), para analizar y valorar el desarrollo de las tareas asignadas a cada miembro del equipo según el Sprint Planning.

Optimización: antes de que finalice el ciclo se realiza una reunión de revisión de la iteración con el cliente, en el que se presenta la evolución del producto, realizándose los cambios oportunos en base al desarrollo realizado. Asimismo, se analiza el trabajo realizado, las dificultades y avances para optimizar el proceso de trabajo. Entrega final del producto: tras completar todos los ciclos de iteraciones.

Equipo Scrum: ¿quién es quién?

El Product Owner representa a los stakeholders del producto y los intereses del cliente, conoce el mercado y las prioridades del proyecto. Será el último responsable de la definición del backlog product y de la planificación y calendarización de las iteraciones. Por otro lado, el Scrum Master es el responsable del equipo, quien supervisa los avances del desarrollo y garantiza que el equipo cuenta con las herramientas necesarias para el desempeño de su actividad. Organiza también las reuniones de trabajo. Junto a ellos está el Development Team –el equipo de desarrollo formado por developers, testers, customers, etc.-. Se trata de un equipo multifunción y capaz de autogestionarse y de adaptarse rápidamente a los cambios.

¿Por qué es tan relevante esta metodología?

El área de Operaciones de Coremain ha recopilado las principales ventajas de trabajar con la metodología Scrum:

  • Optimización de los equipos de trabajo
  • Reducción de costes y tiempos
  • Mejora de comunicación entre proveedor y cliente
  • Mayor conocimiento por parte del cliente de cada etapa de trabajo del producto
  • Promoción del compromiso y la motivación del equipo
  • Fomento de la innovación
  • Reducción del margen de error y riesgos
  • Maximización del retorno de inversión

Todas estas razones nos han llevado a incorporar este modelo de gestión en Coremain para su aplicación en el desarrollo de los proyectos que así lo requieren, contando con un equipo de profesionales especializados en esta metodología de trabajo ágil. Además, desde Coremain apostamos por la formación y certificación de los equipos para garantizar la máxima calidad en el trabajo y desarrollos de productos y soluciones.
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