Hoy se conmemora el Día Internacional de Ada Lovelace, considerada la primera programadora de la historia y símbolo de inclusión de las mujeres en las vocaciones STEM. Esta matemática, nacida en Londres en 1815, destacó desde muy joven por su inteligencia y por recibir una educación basada en la ciencia, algo inusual en las mujeres de esta época.

Única hija reconocida del poeta Lord Byron, mostró predilección por las letras y admiración por la obra de su padre desde pequeña, aunque fue la figura de su madre, la poetisa, matemática y activista política Anna Isabella Noel Byron, la que marcó su inclinación hacia las ciencias. Esta combinación de saberes inspiró su espíritu de inventora y un pensamiento altamente creativo, definido por ella misma como “ciencia poética”, lo que le abrió las puertas a los selectos círculos intelectuales londinenses.

La invención de la “ciencia de las operaciones”

Ada Lovelace se interesó por un proyecto del matemático Charles Babbage, considerado el padre de la computación. Se trataba de una “máquina analítica” para hacer cálculos imposibles para el cerebro humano. Con el objetivo de llevar a cabo esta idea, Ada desarrolló la “ciencia de las operaciones”, una forma primigenia de definir la informática. En las notas dedicadas a este proyecto deja constancia de la invención del primer algoritmo de la historia. Pese a que la máquina no se llegó a concretar por falta de fondos, la importancia de sus manuscritos han hecho que recientemente se haya reconocido a Lovelace como la primera programadora de la historia.

En las últimas décadas, y desde diferentes ámbitos, se ha reivindicado su figura, creando el Día Internacional de Ada Lovelace con diferentes actos para reivindicar el papel de la mujer en la ciencia, debido a la brecha de género que sigue existiendo en el sector TECH. Según la Unión Europea, solo el 30% de los profesionales que trabaja en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación son mujeres, una desigualdad que se percibe también en la educación. Así, en España, las estudiantes representan solo el 24% del alumnado matriculado en ingenierías, producción industrial y construcción.

Por ello, desde Coremain nos sumamos a las reivindicaciones del Día Internacional de Ada Lovelace, visibilizando la importancia de las mujeres en el mundo de la tecnología y sumando perfiles femeninos a nuestra plantilla.