La digitalización y la transformación sostenible han centrado la Semana Europea de la Industria, cuya cuarta edición finaliza hoy con el claro objetivo de potenciar la industria basada en la filosofía 4.0 para la que la innovación, la inversión y la formación se vuelven puntos clave, según el Comité Económico y Social Europeo.

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha evidenciado las dificultades de las compañías españolas para sumarse al carro de la industria 4.0, algo que ya se dejaba entrever en 2018, año en el que PwC revelaba que solo un 5% de estas industrias estaban plenamente digitalizadas. Además, este mismo estudio desvelaba que 2 de cada 3 industrias nacionales se estaban quedando atrás en esta carrera.

 

¿Por qué es clave la industria 4.0?

La industria 4.0 es aquella que está plenamente ligada a la creación y el desarrollo de tecnologías como la Inteligencia Artificial, la robótica o la nanotecnología. Este tipo de modelo adapta toda su filosofía de trabajo al plano digital, reduciendo costes y mejorando la productividad. Canada, Japón, Alemania, Australia, Austria y Suiza son, según un informe del Foro Económico Mundial, los países que por ahora lideraran la carrera mundial de la digitalización, mientras que en España este proceso se desarrolla de forma lenta, aunque constante. La industria 4.0 es la que mejor se adapta a las necesidades del mercado actual, y por eso iniciativas como la Semana Europea de la Industria buscan concienciar sobre la necesidad de acelerar la digitalización.

 

La industria 4.0, una necesidad tras la pandemia

La crisis sanitaria ha supuesto un reto sin precedentes para la industria española, pero también una oportunidad única, ya que, si bien es cierto que ya se conocían las bondades de esta nueva era industrial antes de la pandemia, es a partir de 2020 cuando se considera la digitalización como una prioridad. En 2019 Deloitte destacaba que, aunque la mayoría de los directivos españoles esperaban generar más ingresos con la industria 4.0, menos de un 20% consideraba una prioridad invertir en la transformación digital de sus empresas. Solo unos meses después, a finales de 2020, el estudio “Smart Industry 4.0” mostraba un panorama totalmente opuesto al destacar que un 92% de las empresas españolas preveía invertir en mejoras en la producción de nuevos productos en el corto o medio plazo. Actualmente, el 70% de estas empresas cuenta con un plan de Transformación Digital y un 45% trabaja con herramientas de gestión de la innovación.