Con el objetivo de convertir OMNI en un referente en la aplicación de tecnologías IoT (Internet of Things) en el sector de la atención sociosanitaria en el hogar, nuestro equipo se ha embarcado recientemente en una nueva línea de trabajo centrada en extraer el máximo rendimiento a las ventajas que proporcionan.

Y es que la información generada por esta red de dispositivos podrá mejorar, sin duda, la atención prestada en casa a personas dependientes o con discapacidad funcional al que va dirigida nuestra solución avanzada de comunicación. ¿Por qué? Porque nos permitirá dotar al sistema de “cierta” inteligencia para responder de forma ágil y eficaz a situaciones de riesgo, a través de una vigilancia activa.

Como punto de partida de este cambio de modelo, el equipo de OMNI está centrado actualmente en el diseño y desarrollo de un SDK que simplifique el uso y aproveche todo el potencial de los dispositivos IoT, independientemente del tipo de red y/o protocolo de comunicación que implementen (BLE, Zigbee, LoRa…).

En esta primera versión en la que estamos trabajando, el esfuerzo se está enfocando en Matter, el estándar universal de protocolo abierto de conectividad IoT, apoyado por las grandes compañías del sector, que trata de unificar la conexión entre múltiples dispositivos. Con él se pretende solucionar la disparidad de protocolos que existen hoy en día para esta tecnología y que dificultan enormemente su interoperabilidad.

Su utilización garantiza la conexión de OMNI con otros dispositivos compatibles para su funcionamiento en todo tipo de plataformas, pero el SDK que estamos diseñando también se está modelando para aceptar tanto protocolos y dispositivos anteriores como los que podrían llegar en un futuro próximo.

No podemos hablar de este proyecto sin hacer una mención especial a Diego Baleirón y a Alfonso Díaz, ambos estudiantes del grado en Ingeniería Informática de la USC y que han participado muy activamente en su desarrollo. Diego ya ha dado por terminado este periodo para centrarse en sus exámenes finales, pero Alfonso sigue igual de involucrado que el primer día. Según él mismo nos cuenta, esta experiencia le ha dado “la oportunidad de conocer cómo se desarrollan las primeras fases de un proyecto, algo que no es habitual como en mi caso, si no cuentas apenas con experiencia laboral”. Aunque en algunas ocasiones confiesa haberse sentido “perdido”, ha sabido saltar los obstáculos que se le iban planteando “gracias al continuo trabajo en equipo, las reuniones y la puesta en común de ideas”.

Alfonso resume su experiencia como “buena, útil y gratificante”, unos adjetivos que confesamos nos llenan de orgullo, al estar contribuyendo a enriquecer la formación de este futuro tecnólogo, que seguirá en nuestro equipo hasta mediados de julio.