Las infraestructuras sentadas en la nube han sido claves para mantener la actividad empresarial en el nuevo contexto generado por la COVID-19. Han permitido, prácticamente de un día para otro, modificar la forma de trabajar de miles de personas y adaptarse a los diferentes sectores económicos a una nueva normalidad llena de incertidumbre y con severas restricciones de movilidad, que ha afectado a trabajadores, clientes y a las propias compañías. Pero ¿cuál es el estado actual de los servicios cloud en España?
El informe Cloud Computing en España 2020 elaborado por Quint indica que el fuerte crecimiento experimentando en los últimos años se ralentizará debido al impacto económico de la crisis sanitaria. Sin embargo, destaca que la pandemia ha actuado también como un acelerador de la adopción de la nube a nivel operacional, en cuanto a la continuidad del negocio y resilencia, táctico -en lo que respecta a la remotización de la fuerza de trabajo y el fortalecimiento de la cultura digital-, y estratégico, mejorando el nivel de agilidad de los equipos y reorientando la innovación. En este sentido, en el caso del mercado español, la nube no se considera como una palanca de recuperación estratégica, sino más como una solución operativa y táctica. De hecho, las pequeñas y medianas empresas son las que han liderado en los últimos meses la adopción de software en la nube para mitigar los riesgos de la nueva era COVID y poder mantener la actividad de sus negocios.
Convivencia del cloud público, privado y público
Las arquitecturas públicas, aunque las previsiones indican que seguirán conviviendo en equilibrio con el resto de entornos, acusan una fuerte desaceleración, pero por primera vez sobrepasan a las privadas, que dejan de ser prioritarias para la empresa española, que acude a estas soluciones preferentemente para los servicios de seguridad, comunicaciones y almacenamiento. Por su parte, el cloud híbrido cobra relevancia y registra, también por primera vez, un crecimiento, siendo las aplicaciones de negocio y de capacidad de procesamiento los ámbitos en los que más se utiliza. La nube pública, por su parte, se consolida en materia de implantación y despliegue de servicios del puesto de trabajo.
Aumenta la inversión, pero disminuye la proyección de gasto
El estudio revela que la inversión de las empresas en la nube continuará en aumento, ya que sigue siendo un activo necesario para la transformación de las organizaciones, aunque disminuye la proyección de gasto. En cuanto al tipo de servicios cloud adoptado por las organizaciones, se constata la apuesta y extensión de servicios ya comotizados, como puede ser el caso de las suites de correo- ofimática y de almacenamiento, y asciende el peso de los relacionados con datos, consolidándose además las soluciones de análisis de datos e inteligencia de negocio.
Alto grado de satisfacción con los proveedores de servicios
En general, el grado de satisfacción de la empresa española con sus proveedores de servicios es alto y, para su selección, los factores que más influyen son las tarifas, la flexibilidad del servicio, la innovación, la verticalización, la experiencia en la industria en la que opera la organización y la presencia en el territorio.
En conclusión, las compañías españolas ya aprecian el cloud como una palanca para innovar con nuevos productos y servicios o formas de trabajo, con ventajas como reducción de costes, mayor eficiencia, rendimiento y Time To Market, que aportan valor al negocio.