El pasado 2 de octubre, el Banco Central Europeo (BCE) desvelaba en un informe que se está trabajando en la creación del euro digital. Esta nueva moneda pretende complementar al euro físico en la realización de pagos diarios de forma rápida y segura, y está llamada a revolucionar todo el Eurosistema, ya que, entre otras cuestiones, su uso será anónimo.

Actualmente, en Europa se contempla el pago digital y existen múltiples criptomonedas privadas. No obstante, el BCE ha justificado este proyecto aludiendo a la necesidad de apoyar la digitalización, de forma que la Unión Europea (UE) sea más independiente en caso de que el dinero en efectivo deje de circular y para que el euro gane mayor presencia internacional.

Con la mirada puesta en la implantación de esta nueva forma de pago, la UE lleva dos años preparando una normativa para las criptomonedas que utilizará la IA para controlar su uso ilícito y que convertirá a este organismo en la primera gran jurisdicción en regular esta materia.

Un cambio de paradigma

La COVID-19 ha abierto un debate a nivel mundial sobre el uso del efectivo, sin embargo, la tendencia a pagar de forma digital ya estaba experimentando un importante crecimiento antes del devenir de la actual situación sanitaria. Según el informe World Payments Report 2020, publicado por la consultora tecnológica Capgemini, las operaciones digitales crecieron cerca de un 14% de 2018 a 2019, y durante la pandemia, la banca por internet y las transferencias directas han sido y continúan siendo el método de pago preferido por el 69% de los encuestados.

Esta progresiva desaparición de la moneda física está cambiando la economía mundial y pone en jaque el papel tradicional de la banca, ya que, debido al avance de las criptomonedas privadas y de los nuevos proyectos como el euro digital, ya no hará falta la presencia de intermediarios en los pagos cotidianos.

Expansión del blockchain

El auge de las criptomonedas está íntimamente ligado a la expansión del blockchain, por lo que se espera que esta tecnología cobre todavía más importancia en los próximos años. Aunque las nuevas divisas hagan peligrar el actual rol de los bancos, la aplicación del blockchain a los medios de pago y al sector financiero supondrá un impacto económico de 433.000 millones de dólares, según el informe “Time for trust: the trillion-dollar reasons to rethink Blockchain”, elaborado por PwC.

Al calor de iniciativas como el euro digital, el blockchain mejorará también otras áreas, especialmente, la sanidad y la educación pública, y se espera que cree alrededor de 227.000 puestos de trabajo en nuestro país antes de 2025, dejando un impacto de 24.000 millones de dólares.