La industria de la moda está experimentando un cambio profundo en el que la tecnología se ha convertido en su gran aliado para alcanzar sus objetivos. Desde etiquetas NFC, que permiten contar el inventario con mayor agilidad y precisión, mostrar el historial de una prenda o aportar servicios circulares como la autenticación, hasta espejos y probadores,  inteligentes con tecnología RFID para enseñar alternativas a un look, a la conocida como smart clothing, que aporta un valor añadido a las prendas, como métricas o cambio de colores. Un largo etcétera de soluciones para atraer a los nativos digitales, lograr una mejor atención al cliente y buscar alternativas que lleven también al sector a ser más eficiente, receptivo y responsable.

En este sentido y según las previsiones del informe “The State of Fashion: Technology”, elaborado por The Business of Fashion y MCKinsey&Compay, de aquí a 2030, la industria de la moda duplicará su inversión tecnológica. El objetivo, crear nuevas ventajas competitivas tanto en lo que respecta a su interacción con el cliente, como en sus operaciones y en materia de sostenibilidad.

Entre las principales áreas en las que la inversión digital puede marcar la diferencia, destacan, según el estudio, la personalización, la tecnología en las tiendas y la gestión integral de la cadena de valor. De hecho, señala cinco temas clave que las empresas del sector deben tener en cuenta para actualizar su estrategia tecnológica y estar preparadas para abordar los desafíos del futuro.

1 Tiendas conectadas: el crecimiento del comercio electrónico está obligando a las marcas a replantearse el modelo de tiendas físicas y en este sentido la tecnología tiene mucho que aportar. Es verdad que la compra digital está en alza, pero también que los clientes siguen mostrando su preferencia por ver y tocar el producto físico. Aquí es donde está entrando en juego el uso de aplicaciones móviles que mejoren la experiencia y las tecnologías de mecenazgo. Las tiendas físicas emplean cada vez más tecnología innovadora para mejorar las herramientas de pago, el marketing centrado en el cliente o agilizar tareas como el recuento del inventario, por ejemplo, a través de robos automatizados.

 2 Trazabilidad: la incorporación de la tecnología blockchain beneficiará el seguimiento del ciclo de vida del producto, de la cadena de suministro y el control de los objetivos de sostenibilidad, cada vez con más peso en la que es la segunda industria más contaminante del planeta, solo por detrás de la petrolera, según la Organización de Naciones Unidas. La demanda de los consumidores en materia de sostenibilidad ha aumentado significativamente. Así lo revela el informe Global Fashion Drivers 2022, de Moda.es, que apunta que el 30% de las mayores compañías del sector afirma que el foco de sus planes en materia de sostenibilidad es la inversión en materias primas, mientras que el 27% de ellas tiene como prioridad minimizar las emisiones de carbono y otros gases nocivos a la atmósfera.

3 Modernización de la cadena de valor de principio a fin: las empresas buscan nuevas fórmulas de operar que mejoren su rentabilidad y eficacia. Muchas ya han incorporado herramientas digitales en parte de la cadena de valor, pero, sin embargo, estas optimizaciones se han realizado de forma aislada, limitando el potencial de las mejoras interfuncionales. Para seguir avanzando deberán aplicar las nuevas tecnologías para realizar mejoras de extremo a extremo, desde la previsión de la demanda hasta las operaciones de transporte.

 4 Hiperpersonalización: la incorporación de tecnologías como el big data y la inteligencia artificial están siendo claves a la hora de personalizar la relación con el cliente y obtener nuevas herramientas con las que fidelizarlo a largo plazo. Soluciones que permiten llevar un exhaustivo control del comportamiento y el flujo de personas están ya cambiando el paradigma comercial, al ofrecer datos de gran valor como las conversiones por cliente por metro cuadrado, el tiempo de permanencia o el recorrido.

Además, la analítica de datos está haciendo posible que empresas de cualquier tamaño puedan predecir la demanda y moverse en un entorno de producción inteligente, que les permita tomar las mejores decisiones.

5 Metaverso: aunque el gasto en bienes virtuales aumenta, el éxito de la industria en el metaverso sigue dependiendo de la rapidez con la que se difunda a mayor escala. Según las estimaciones, las firmas podrían generar hasta un 5% de ingresos en los próximos dos a cinco años a partir de oportunidades relacionadas con el metaverso.