A través del concepto realidad virtual se define el conjunto de técnicas que permiten crear imágenes o espacios simulados en los que una persona llega a sentirse totalmente integrada. España, que en la actualidad se sitúa según el Índice de Economía y Sociedad Digital de la UE entre los 5 primeros países europeos en aplicación de eHealth, destina un 12 % de sus proyectos de RV a la sanidad, tal y como ha revelado el I Informe de Realidad Virtual en España. La salud será, sólo por detrás de los videojuegos, el segmento en el que más crezca este sector que, hasta 2030, espera facturar 80 mil millones de dólares en todo el mundo, en cifras de un informe presentado por Goldman Sachs.

Aplicaciones más habituales en sanidad

Los beneficios de la realidad virtual han sido ampliamente corroborados en ámbitos como la rehabilitación de pacientes o el diagnóstico de enfermedades. Esta tecnología es un gran complemento terapéutico a la hora de realizar entrenamientos cognitivos y preparar al paciente para las situaciones cotidianas a las que se tendrá que enfrentar una vez abandone el hospital. En cuanto a los diagnósticos, la RV ha revolucionado la detección temprana de enfermedades neurodegenerativas, traumatismos cerebrales y vértigo. Además, un reciente estudio llevado a cabo en el Hospital del Mar ha demostrado que la simulación de entornos es capaz de reducir el dolor y la ansiedad en hasta el 78 % de los pacientes de hemodiálisis, y se ha probado que incluso podría mejorar la tolerancia a ciertos tratamientos como la quimioterapia.

Realidad Virtual y salud mental

La utilización de terapias con realidad virtual para el tratamiento de trastornos psicológicos se llevó a cabo por primera vez con un caso de aerofobia en 1994, y hoy en día es una técnica muy extendida para tratar cualquier tipo de fobias, así como la depresión, la ansiedad y el TDAH. Su uso también se está popularizando para mejorar el bienestar emocional de las personas mayores, tanto entre aquellas con Parkinson, Alzheimer o demencia, como en el resto. Por otra parte, se prevé que esta tecnología sea clave en la formación de nuevos profesionales sanitarios, al permitir simular intervenciones quirúrgicas.