El actual proceso de transformación digital, sujeto a cambios constantes y de continua incertidumbre, ha construido una nueva mentalidad en la sociedad en términos generales, y en las empresas en particular. Las compañías se encuentran en la actualidad en una fase de adaptación para sacar el máximo rendimiento posible a las nuevas tecnologías, con el objetivo de aportar valor a la gestión y obtener ventajas competitivas. En este contexto, cobra especial importancia la metodología ITIL (Information Technology Infrastructure Library), la piedra angular para administrar los servicios de las tecnologías de la información -Administración de Servicios de TI- de las organizaciones empresariales. Como especialistas en soluciones e consultoría y desarrollo de software, repasamos todo lo que tienes que saber sobre ITIL.
¿Qué es la metodología ITIL?
La metodología ITIL, que fue creada a finales de los años 80 por iniciativa del gobierno estadounidense, consiste en una biblioteca que reúne un conjunto de buenas prácticas que tienen por objetivo ayudar a las administraciones (sector público) o las compañías, ya sean grandes multinacionales o pymes (sector privado), a conseguir una mayor calidad y eficiencia en la entrega y gestión de los servicios TI.
En la actualidad, esta ‘biblioteca’, aceptada a nivel mundial para la administración de servicios TI, cuenta con cinco libros:
- Estrategia del servicio
- Diseño del servicio
- Transición del servicio
- Operación del servicio
- Mejora constante del servicio
En definitiva, la filosofía de este sistema es administrar con éxito todos los factores tecnológicos con los que cuenta una compañía, una herramienta básica para integrar de forma correcta los recursos humanos, los procesos de gestión y la tecnología para trabajar con orden, optimizando, produciendo y con la meta siempre puesta en satisfacer las necesidades del cliente final.
Las ventajas de la metodología ITIL para las empresas
Con la gestión de servicios ITIL la empresa se vuelve más competitiva al reaccionar eficazmente a las prioridades de su nicho de mercado. Conseguimos, de esta manera, más fortaleza para competir y minimizamos riesgos y aumentamos la productividad y la eficiencia gracias a que con esta amplia base de datos digitalizada se segmentan mejor las prioridades y se trabaja con más perspectiva.
ITIL es sinónimo de método de trabajo ejemplar. El éxito de su implementación dependerá, en último término, del ajuste de los servicios a las necesidades particulares del negocio, del cliente y de la demanda del usuario.
Gracias a una adecuada gestión de las TIC, con este código de buenas prácticas aumenta, de cara al cliente, la seguridad, precisión, velocidad y disponibilidad en todas las acciones realizadas por parte de las empresas.
Estrategias de mejora, metodología ITIL para medir la rentabilidad
La metodología ITIL es también un valioso aliado para medir si las acciones que se están realizando son acertadas o equivocadas. Para ello, se centra en el ciclo de Deming, ideado por el estadístico estadounidense William Edwards Deming, que consiste en aplicar una estrategia de mejora continua de la calidad en cuatro pasos: Plan (Planificar), Do (Hacer), Check (controlar o verificar) y Act (Actuar).
ITIL es, en definitiva, clave para administrar con éxito los recursos corporativos profesionales. La búsqueda constante de la eficiencia es su leitmotiv y los retos pasan ahora por saber adaptar códigos de buenas prácticas en las empresas.
