Siempre que ponemos nuestros datos en riesgo, abrimos una puerta a que los hackers puedan acceder a nuestra cuenta bancaria, y el refuerzo del presupuesto en ciberseguridad por parte de los bancos españoles es prueba de ello. Con la pandemia, las amenazas en internet se han disparado, en concreto, el INCIBE notificó un aumento de los incidentes de seguridad graves del 24 % con respecto al año anterior. Según un estudio de DataDriven, más del 80 % de los actores del sector financiero planea aumentar su inversión en esta materia, un presupuesto que ya era alto en el mundo precovid, en el que las entidades bancarias dedicaban a la lucha contra el cibercrimen una décima parte de su presupuesto en tecnología. Pese a las precauciones puestas en marcha por los bancos, la actuación del usuario sigue siendo clave, especialmente en las épocas de vacaciones, en las que aumentan los peligros.

 

¿Cuáles son los ciberataques más frecuentes?

Conocer bajo qué formas se suelen entrometer los ciberdelincuentes en nuestros dispositivos no solo facilitará sortearlos, sino que, en caso de ser víctimas, permitirá avisar rápido al departamento de seguridad de nuestro banco. Según el INCIBE, algunos de los ataques más denunciados desde que se desató la crisis sanitaria son el phishing, que consiste en el envío de enlaces fraudulentos; el cybersquatting, a través del que se suplanta el dominio de empresas u organismos; y el whaling, también conocido como “timo del CEO”, una técnica que consigue sortear los filtros antispam a través de Google Drive.

7 medidas a tener en cuenta

1. Desconfiar de enlaces sospechosos.

2. Evitar dar datos personales en formularios o a través de redes sociales.

3. No compartir códigos de verificación, especialmente los de la banca virtual.

4. Verificar las URL de los sitios a los que accedemos.

5. No conectarse a wifis públicas.

6. No compartir ni repetir contraseñas y claves.

7. Prestar especial atención a las nuevas plataformas de pago.